miércoles, marzo 22, 2006

los mensajes



No nos queda sino repetirnos,
por si hubiera respuesta.

Una y otra vez,
arrojamos las botellas al mar
con el mismo mensaje repetido.

p.d.

Cuando era un niño mi padre me llevaba a un lugar en el puerto de Huelva desde donde, quinientos años atrás , partieron las naves hacia América .Me gustaba lanzar desde allí mensajes en botellas de cristal convencido de que harían el mismo recorrido. Nunca obtuve respuesta . Ahora ,muchos años después, y gracias a todo este milagro ,puedo lanzar y recibir mensajes sin papeles ni botes de cristal.

6 comentarios:

mixtu dijo...

necessito de enviar una mensage, usarei una botella...
beijos portugueses

Lila Magritte dijo...

Hay mensajes, sueños, carabelas, doblones de oro y muchos muertos encadenados en el lecho del mar. Todos duermen y recuerdan con los ojos abiertos, en esas cuencas vacías para siempre, que el poder y la codicia fueron capaces de corromper los deseos más nobles.
Sin embargo, admiro al Almirante de Ultramar que describió la maravilla, la riqueza, la poesía viviente de este lugar equivocado, que ahora figura en todos los mapas y se llama América.
Y al ponerme en tu lugar pienso en la emoción al visitar el puerto desde donde salieron las naves... e imaginar la partida, las despedidas, la esperanza.

Qué historia de navegantes y exploradores que enviaban cartas, relaciones, corónicas, crónicas exaltadas, donde ellos mismos eran el mensaje que palpitaba dentro de la botella.

Ahora la tecnología no reconoce fronteras. Y aquí estamos navegando y lanzando preguntas, respuestas, comentarios, reflexiones, sueños, que a veces llegan donde deben, y otras se pierden o naufragan ante las luces altas de la pantalla.

இலை Bohemia இலை dijo...

Los mensajes tienen vida propia, no importa cual sea su envase siempre llegan a algún destino.
Besos

mentecato dijo...

Los sueños se repiten. Las vidas se repiten. Quizá nosotros estemos viviendo o completando la vida de un antepasado heroico que intentó una gran aventura hacia el oeste de los mares.

Un afectuoso abrazo.

Sin Destino dijo...

mensajes en una botella, que escribimos porque lo necesitamos, que no sabemos si alguien leerá o no, pero que tenemos que escribirlos.

Saludos.

Lila Díaz dijo...

Un testimonio de esperanza en la botella que flota.