Respira entre las ruinas y el puntal de las casas,
avanza con trabajo por las calles estrechas,
late despacio en su fondo de cieno
el río que en un tiempo muy próximo
fue de oro y pizarra , vides y árboles
y que, lento, llega ahora a su término.
Habla despacio , el viejo amor.
Mira en silencio, el viejo amor.
Vino rojo encerrado en las cavas oscuras.