miércoles, junio 20, 2007

lunes, junio 18, 2007

recuperado

Has dicho
vamos solos aunque no lo creamos.
alrededor hay voces , pregones ,
risas de muchachas.
compañeros fugaces que te dijeron siempre
pero que desaparecen
en la hora precisa en que los nombras.

has dicho
por el revés del tiempo
hacemos equilibrios sobre un hilo de acero.
como el animal que hace mover la noria,
llevamos anteojeras
para no ver el precipicio a cada lado.

vivimos de ese modo ,ciegos ,
fijos los ojos grises sin mirada
en un punto central del horizonte

jueves, junio 14, 2007

Abril 74



ABRIL 74
Companys, si sabeu on dorm la lluna blanca,
digueu-li que la vull
però no puc anar a estimar-la,
que encara hi ha combat.

Companys, si coneixeu el cau de la sirena,
allà enmig de la mar,
jo l'aniria a veure,
però encara hi ha combat.

I si un trist atzar m'atura i caic a terra,
porteu tots els meus cants
i un ram de flors vermelles
a qui tant he estimat,
si guanyem el combat.

Companys, si enyoreu les primaveres lliures,
amb vosaltres vull anar,
que per poder-les viure
jo me n'he fet soldat.

I si un trist atzar m'atura i caic a terra,
porteu tots els meus cants
i un ram de flors vermelles
a qui tant he estimat,
quan guanyem el combat.




ABRIL 74

Compañeros, si sabéis donde duerme la luna blanca
decidle que la quiero
pero que no puedo acercarme a amarla
porque aún hay combate.

Compañeros, si conocéis el canto de la sirena
allá en medio del mar,
yo me acercaría a buscarla
pero aún hay combate.

Y si un triste azar me detiene y doy en tierra
llevad todos mis cantos
y un ramo de flores rojas
a quien tanto he amado.

Compañeros, si buscáis las primaveras libres
con vosotros quiero ir
que para poder vivirlas
me hice soldado.

Y si un triste azar me detiene y doy en tierra
llevad todos mis cantos
y un ramo de flores rojas
a quien tanto he amado.
Cuando ganemos el combate.

Lluis Llach

martes, junio 05, 2007

desnudo






si, sombra azul ,oscuro túnel del deseo . memoria que persigue un fragmento de los días perdidos : el recuerdo de las manos suaves que repasan tu pelo , de la voz que te llama, del aullido final que nos convoca.