lunes, octubre 14, 2013

nosotros




Todos ellos tendrían la misma edad entonces,
la sonrisa en los ojos , la cabeza repleta de pájaros.

Más adelante el tiempo los trató con desigual fortuna.

Como un relámpago la vida ,
el paisaje una visión fugaz en la ventana.

Suyo era el rostro  detenido en la superficie del espejo.


1 comentario:

Tempero dijo...

El tiempo trata con desigual fortuna, no sólo a los pájaros,
a las personas también.

Repleta es una hermosa palabra.