sábado, octubre 20, 2012

extrañado






cae sin tregua
la lluvia elemental,
los pies hundidos en  el barro,
la cabeza en el cielo
coronada
de recuerdos y pájaros celestes.

abiertas
la ventana y la piel ,
sangra la herida
a borbotones rojos y calientes.


desdibujadas
las manos y la cara
hasta no ser ya reconocibles.

no ves
el paisaje y sus límites,
andas perdido
en un campo de almendros florecidos.

dudas
en cada bifurcación del camino,
en cada encrucijada.

piensas entonces
en los días felices de la infancia
rectilíneos y claros
y en un sol amarillo.

extrañado
vives
en  estos días
de oscuridad y niebla.



2 comentarios:

arlequín dijo...

Qué hermoso y qué fácil poner caras, imaginar seres queridos, al leerlo

Lila dijo...

Buen poema, paso a saludarlo, pero cuesta bastante publicar aquí en este casillero, el robot pide datos cada vez más complicados y elimina sin ninguna consideración.

Intentaré ahora.

Abrazos desde Chile.