lunes, abril 09, 2012

una ciudad, un río






Respira entre las ruinas y el puntal de las casas,
avanza  con trabajo por las calles estrechas,
late despacio en su fondo de cieno
el río que en un tiempo muy próximo
fue de oro y pizarra , vides  y árboles
y que, lento, llega ahora  a su término.

Habla   despacio , el viejo amor.
Mira  en silencio, el viejo amor.
Vino rojo  encerrado en las cavas oscuras.


4 comentarios:

arlequín dijo...

¡qué hermoso!se agradece esta clase de belleza: esa luz, ese río, ese latido lento.

Marga dijo...

Me parecen más amables las ciudades con río.

El río será, quizás, el primo segundo del mar pero a veces tiene poco que envidiarle...

Besote!

Anónimo dijo...

Que fotos tan bonitas!! se respiran..umm

ángel dijo...

En las bodegas del amor se fermentan los ríos, ciudades paladeadas por la luz que regresa.

Gracias...