martes, enero 25, 2011

un relato incompleto




Esta vez no ha venido. Es de noche y me quedé a esperarla . Nadie más en la casa . Sólo yo con los libros y un gato, debe ser . No sabe qué larga puede ser una hora cuando usted se retrasa . Cómo crujen las vigas , cuántos quejidos salen de los armarios viejos , de las paredes ,
de la nevera o del gato que es negro y no se ve . Uno se vuelve loco y la noche no avanza . Fuera llueve despacio y hay una luna enorme, me han dicho por el mail .

2 comentarios:

Fortunata dijo...

Así son a veces las noches de espera llenas de crujidos y gemidos.

Un abrazo

Lila Magritte dijo...

Qué bien refleja la emoción en esa larga vigilia, cuando todos los objetos del entorno quisieran distraernos para hacer menos triste la espera.

Un abrazo grande Colombine.