He regresado muchos años después y temía el encuentro.
Me había dicho : ya no serán los mismos
la ciudad recordada ni los ojos que miran,
los palacios vacíos ni la capacidad de asombro.
No fue así .
Al subir a la lancha me volvió a deslumbrar
lo luminoso del día y el milagro
de una ciudad sobre las aguas.
1 comentario:
Fascinante. Qué hermoso viaje, Colombine.
Publicar un comentario