martes, abril 29, 2008

el empleo





He conseguido un empleo para la mañana de los sábados .Es en una tienda de ropa, un caserón antiguo recién rehabilitado en una calle del centro . Justo a las diez llego a la puerta , desayunado ya y con el periódico del día bajo el brazo. Sin saludar a las dependientas subo hasta mi puesto en la segunda planta , la sección de ropa femenina, y me siento en el sofá que queda junto a los probadores. Debo ir con cuidado , ya me lo advirtieron, no llames por su nombre a las otras empleadas ni hagas bromas ni demuestres confianza excesiva . Debes parecer un cliente o más bien un acompañante . Leer , hacer como el que lee , y observar de vez en cuando a las mujeres que se prueban vestidos . Verlas mirarse , dudar , sonreír , soñarse en los espejos . Y , en el momento preciso ,justo cuando la duda y el vértigo las acerca al vestido más caro , tú debes asentir levemente con la cabeza , esbozar una sonrisa , una mirada cómplice.

6 comentarios:

Lila Magritte dijo...

jajajajaja horror.

Antonio Ruiz Bonilla dijo...

¿Y si es la misma clienta del sábado anterior? Puede que brote un romance. Es broma.
Un saludo y espero que puedas visitarme.

இலை Bohemia இலை dijo...

jajajaja...buenísimo...

Un beso

Fortunata dijo...

!!!Genial!!

Margot dijo...

Jajajaja, qué maravilla de relato...

Mónica dijo...

muy bueno este micro relato!!.
sigo paseando por tu blog