En tardes de verano idénticas a ésta
cruzabas la alameda .
Los árboles más altos,
cedros , álamos , pinsapos centenarios .
No cambiaré , dijiste ,
como si fuera posible avanzar contra el tiempo.
Pasábamos los dos enmedio de la gente
como si no hubiera nadie .
Caminamos cogidos de la mano,
parque arriba y abajo,
concentrados en la misma conversación circular:
¿quien eres? ¿ nos queremos?.
Vuelvo hoy a ese mismo lugar siguiendo las pisadas.
ya no estás, o tal vez estás todavía
sentada en el último banco de la izquierda.
Hay una niña que se te parece
y que juega a saltar a la cuerda mientras canta.
No cambiaré, dijiste.
quizás pase a tu lado y no te reconozca
y no me reconozcas tú tampoco. .
Imagen : paseo de la alameda . Ronda (Málaga)
6 comentarios:
Es una alameda preciosa, tranquila...
En el cambio está la vida, empeñados en que nada cambie.
Besosssssss inquietos
si los espejos son mágicos y mentirosos... lo que te muestran a la derecha está a la izquierda...
jejejej
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A LOS SEÑORES DE LA GUERRA
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http://klau2.blogspot.com/
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Recuerdo aquellas tardes en que yo me sentaba en algun banco, después del paseo por las calles, cuando nos preguntabamos como si fuese a un espejo ¿Quién soy? ¿Te quiero?
Todavia me siento antes de que se acabe la luz a preguntarme, ahora ya sin espejo, ¿Quién soy?
Las querencias las dejo, siempre, para mas tarde....
Qué triste no reconocer al otro y pasar de largo en esa alameda tan romántica.
Muy bonito.
El tiempo, la vida nos cambia, aunque en el fondo, la esencia de nosotros permanezca inalterable en esos lugares.
Abrazos de árbol centenario.
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