
Hubo un tiempo en que mis únicas pasiones eran la pobreza y
la lluvia.
Ahora siento la pureza de los límites y mi pasión no existiría si
supiese su nombre.
Texto : Antonio Gamoneda
Imagen : Michael Comte
página de actualidad y poesía
La victoria
En un libro de versos salpicado
por el amor, por la tristeza, por el mundo,
mis hijos dibujaron señoras amarillas,
elefantes que avanzan sobre paraguas rojos,
pájaros detenidos al borde de una página,
invadieron la muerte,
el gran camello azul descansa sobre la palabra ceniza,
una mejilla se desliza por la soledad de mis huesos,
el candor vence al desorden de la noche.
(Gotán)
Juan Gelman . Premio Cervantes 2007
FALDA
como un tornado que pasara lentamente
la vida esparció los objetos por las cuatro
esquinas de este mapa objetos
de escaso valor souvenirs bolígrafos gastados
transistores sin pilas y prendas prendas como esa falda
tirada por el suelo
recuerdo el día que la compraste ¿qué es esto? no
no voy a ponérmela es demasiado corta cien mil veces
en cócteles en verbenas en domingos estúpidos en casa
bailando para ti sólo para ti cien mil veces me la puse
sin bragas sin nada debajo como tú me pedías y ahora ves
tirada por el suelo
se la pone luisa para jugar con las amigas
si vieras cómo ha crecido en pocos meses
Palacio, buen amigo,
¿está la primavera
vistiendo ya las ramas de los chopos
del río y los caminos? En la estepa
del alto Duero, Primavera tarda,
¡pero es tan bella y dulce cuando llega!...
¿Tienen los viejos olmos
algunas hojas nuevas?
Aún las acacias estarán desnudas
y nevados los montes de las sierras.
¡Oh mole del Moncayo blanca y rosa,
allá, en el cielo de Aragón, tan bella!
¿Hay zarzas florecidas
entré las grises peñas,
y blancas margaritas
entre la fina hierba?
Por esos campanarios
ya habrán ido llegando las cigüeñas.
Habrá trigales verdes,
y mulas pardas en las sementeras,
y labriegos que siembran los tardíos
con las lluvias de abril. Ya las abejas
libarán del tomillo y el romero.
¿Hay ciruelos en flor? ¿Quedan violetas?
Furtivos cazadores, los reclamos
de la perdiz bajo las capas luengas,
no faltarán. Palacio, buen amigo,
¿tienen ya ruiseñores las riberas?
Con los primeros lirios
y las primeras rosas de las huertas,
en una tarde azul, sube al Espino,
al alto Espino donde está su tierra...
Baeza, 29 de abril de 1913
Antonio Machado