mientras oigo en la radio
que los empresarios proponen (o disponen)
que el jueves santo se celebre en lunes.
apagan luces y encienden las hogueras .
ofenden a la diosa,
es invierno en su norte.
siempre es invierno allí
y anochece temprano.
quién tiene la culpa ¿yo?.
se escarchará el rocío
en sus ventanas altas
y el agua se helará
en las jarras de loza .
es bueno para el cutis
por eso es blanco y fino.
ciegan pozos de luz
y enlutan las ventanas,
oscurecen el cielo
con presagios terribles.
esparcerán el miedo
con bocinas de plata
y entornarán los ojos
mientras abominan
de la risa y del canto.
proclaman el trabajo sobre todas las cosas,
hay que ser serios , dicen,
hasta prohibir las fiestas.
han sembrado los caminos de sal ,
cegado las ventanas.
han roto espejos, largavistas,
mientras andan deprisa
con sus levitas negras.
beben agua con gas
los días laborables
y a todas horas
auditan nuestras cuentas,
levantan las alfombras,
anuncian cada día
que es el juicio final
y pesan los pecados.
exterminan cigarras
y asesinan poetas.
hay que ser serios, dicen.
ajustan hasta el último agujero
los viejos cinturones
ya gastados.
les digo adiós
y pienso en voz muy baja
sin mover los labios, casi :
ya están aquí,
han vuelto
y los maldigo.